Título: Misión
olvido
Autores: María
Dueñas
Editorial: Temas
de hoy
Fecha de edición:
2012
Páginas: 512
ISBN: 9788499981789
Cuando te enfrentas a la segunda obra de un autor es
inevitable la comparación y más si la primera te entusiasmó, pero hay que hacer
un ejercicio de coherencia y tratar de ser lo más imparcial posible y lo más
sincera posible.
Misión Olvido es una novela intimista de sentimientos y de
segundas oportunidades como bien dice la autora en su promoción, donde se
mezclan o entrelazan tres historias, la de Blanca Perea, que hace de hilo
conductor, la del profesor Andrés Fontana y la de su discípulo americano Daniel
Carter.
Blanca Perea es una profesora de la Universidad a la que la
vida le da un zarpazo cuando su marido la abandona después de muchos y buenos
años de matrimonio por una jovencita a la que ha dejado preñada y además se
siente olvidada por sus hijos que empiezan a volar solos, ve la oportunidad de
huir y dar un cambio radical a su vida y volver a empezar desde cero en una pequeña
Universidad americana, Santa Cecilia, cerca de San Francisco gracias a una beca
para catalogar el legado de un profesor español que había fallecido unas décadas
antes, y allí, este aparente tedioso trabajo la va a llevar no solo a conocer
la vida de Andrés Fontana, un hijo de minero que tuvo la oportunidad de
estudiar y no la desaprovechó y que terminó en la Guerra Civil yéndose a vivir
a Estados Unidos de donde no regresaría nunca más, y de su discípulo Daniel
Carter que vino a España en los años 50 a enfrascarse de la cultura española y
a hacer un estudio sobre Ramón J. Sénder para su tesis doctoral, lo que le
llevó, entre otros muchos lugares, a Cartagena donde se enamoró perdidamente de
una española, Aurora y removió Roma con Santiago hasta conseguir hacerla su esposa.
La vida de estos tres personajes se va mezclando y entrelazándose,
y el trasfondo de la historia son los documentos que Blanca Perea va
catalogando, en ellos encuentra un estudio pormenorizado del profesor Fontana
sobre las misiones de los franciscanos españoles en el siglo XVIII en aquel
territorio lo cual quiere en cierto modo sacar a relucir Daniel Carter para
detener el proyecto de construcción de un gran centro comercial en unos
terrenos donde sospechaba que estaría una última misión de los franciscanos, la
misión Olvido.
El libro me ha aburrido un poco, sobre todo al principio,
aunque cuando llega a la historias de Fontana y de Carter me he ido metiendo
más en la trama, y estos dos personajes secundarios han resaltado sobre la
protagonista e incluso la han sobrepasado, porque a Blanca Perea me ha dado la
sensación de que deja que la vida le pase pero no se quiere inmiscuir en ella,
menos mal que al final el corazón de ella puede más que su propia cordura y
encuentra lo que andaba buscando aunque ella misma se niegue a buscarlo.
Estamos ante una historia más íntima, de sentimientos y
relaciones rotas y de búsqueda de un nuevo amor que les ayude a reconciliarse
con su pasado y a asumirlo y dejarlo pasar, de enmendar errores pasados, de ser
valientes y de arriesgarse, aunque también es cierto que hay misterios que resolver
y una intriga alrededor de sus personajes, de tríos amorosos de los que se vale
la autora para crear la trama.
Me ha gustado mucho el recurso que ha utilizado la autora de
utilizar versos de poetas españoles para dar sentido a la trama, el verso de
Antonio Machado: "Estos días azules y este sol de la infancia" que se
encontró en el bolsillo del abrigo de Machado cuando se murió, que le servirá a
Daniel Carter para imbuirse de la cultura española, el poema de Luis Cernuda,
Donde habite el olvido:
Donde habite el olvido (Luís
Cernuda)
Donde habite el olvido,
en los vastos jardines sin aurora;
donde yo sólo sea
memoria de una piedra sepultada entre ortigas
sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
no esconda como acero
en mi pecho su ala,
sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen
suya,
sometiendo a otra vida su vida,
sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
disuelto en niebla, ausencia,
ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
donde habite el olvido.
Toda una declaración del viejo profesor Fontana a la mujer
prohibida, Aurora, la mujer de su joven discípulo Daniel Carter.
O la declaración de amor entre Daniel Carter y su esposa Aurora
en los versos del Antiguo Testamento del libro de Ruth (1,16): "Porque yo
iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios
será mi Dios". Y los versos de Pedro Salinas que le susurra Carter a
Aurora cuando regresan en barco a Estados Unidos después de su boda y luna de
miel:
Para vivir no quiero (Pedro
Salinas)
Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las
gentes del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
"Yo te quiero, soy yo".
Toda una declaración de amor y esperanza y de un futuro
prometedor que se ve interrumpido por un terrible accidente en los que mueren
Fontana y Aurora, ese pasado al que rehuye Carter y que será clave para el futuro
de Blanca.
Misión Olvido es una novela con la que podrás disfrutar siempre
y cuando evitemos las comparaciones con El tiempo entre costuras.
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