El hombre que llega hasta las rodillas

Este cuento que dejo hoy en el blog está recogido en el libro Cómo contar cuentos a los niños (Relatos y actividades para estimular la creatividad e inculcar valores éticos) de Shirley C. Raines y Rebecca Isbell, se trata de un libro donde a través de varios cuentos recogidos de la tradición popular se dan pautas para su narración como cuándo variar el tono de voz o la cara que hay que poner y actividades complementarias para hacer con los niños buscando con cada uno de ellos unos objetivos concretos, con este cuento se trabaja sobre todo la autoestima, el aprender a valorarse cada uno como es con sus defectos y sus virtudes y viendo el lado positivo de las cosas.

El hombre que llega hasta las rodillas

EN ESTA NUEVA VERSIÓN DE UN CUENTO AFROMERICANO, UN HOMBRE BAJITO DECIDE QUE QUIERE SER MÁS ALTO Y, ANTES DE DECIDIR QUE ESTÁ BIEN TAL CÓMO ESTÁ, PIDE CONSEJO A TRES ANIMALES QUE SON AMIGOS SUYOS.

EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS era justamente de esta medida, te llegaría a las rodillas. Por este motivo le llamaban EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS. Un día, EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS, mientras se miraba en el espejo decidió que quería ser mayor, más alto y más fuerte. Quería ser un hombre importante. (Ponerse de pie y erguido)

EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS se fue a pasear. Caminó calle abajo hasta que vio un caballo, un caballo grande, alto y fuerte que galopaba por el pasto. Pasó gateando bajo la valla, cruzó el pasto y se acercó al caballo. Le dijo: "Señor Caballo, eres muy grande, alto y fuerte". ¿Por favor, me podrías decir qué puedo hacer para ser tan grande, alto y fuerte como tú?". (Relincha cómo un caballo)

"Bueno, eres más bien bajo, no me llegas ni a las rodillas. Todo lo que necesitas es comer kilos y kilos de trigo, y correr y correr todo el día".

Y eso es lo que hizo EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS. Comió trigo hasta que tuvo dolor de estómago. Después corrió y corrió hasta que tuvo dolor de piernas, pero no se volvió más grande, ni más alto ni más fuerte. Lo único que consiguió fue tener dolor de estómago y de piernas. Decidió que el señor Caballo estaba equivocado. (Corre sin moverte del sitio)

EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS salió otro día a pasear y se encontró a un toro que pastaba. Pasó a gatas bajo la valla y caminó hasta que se acercó al toro. Le dijo: "Señor Toro, eres muy grande, alto y fuerte. ¿Por favor, me podrías decir qué puedo hacer para ser tan grande, alto y fuerte como tú?". (Muge como un toro)

"Bueno, eres más bien bajo, no me llegas ni a las rodillas. Todo lo que necesitas es comer mucha hierba, acres y acres de hierba, y mugir, y mugir y mugir todo el día para llegar a ser tan grande y tan fuerte como yo".

Y eso es lo que hizo EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS. Comió hierba hasta que le dolió el estómago, mugió y mugió y mugió hasta que le dolió la garganta, pero no se volvió más grande, ni más alto ni más fuerte. Lo único que consiguió fue tener dolor de estómago y de garganta. Decidió que el señor Toro estaba equivocado.

Entonces un día, EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS caminó calle abajo. Caminó y caminó buscando a alguien más que le dijera qué debía hacer para volverse más grande, más alto y más fuerte. No vio a nadie a quien poder preguntarle, y ya estaba oscureciendo. Entonces vio al Señor Búho Ululato. (Ulula como un búho)

Cuando EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS oyó ulular al señor Búho Ululato, pensó: "Siempre he oído que el Señor Búho Ululato es sabio. Le preguntaré".

"Señor Búho Ululato, ¿qué puedo hacer para ser tan grande, fuerte y alto como el señor Caballo y el señor Toro?".

HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS, "¿por qué quieres ser tan grande, fuerte y alto como el señor Caballo y el señor Toro?".

"QUIERO SER GRANDE Y FUERTE PARA QUE, SI ME PELEO, NADIE PUEDA VENCERME", dijo EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS.

“¿Alguna vez ha intentado alguien pelearse contigo?”, preguntó el Señor Búho Ululato.

"Bueno, no, ahora que lo pienso nadie ha intentado nunca pelearse conmigo –recordó EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS-. Pero me gustaría ser alto para poder ver hasta más lejos".

"Trepa a este árbol y ven conmigo –dijo el señor Búho Ululato-, y entonces podrás ver hasta más lejos que el hombre más alto".

"Bueno, nunca había pensado en ello", dijo EL HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS.

"Buuuuu, buuuu... bueno, he aquí el problema HOMBRE QUE LLEGA HASTA LAS RODILLAS, simplemente no piensas. No necesitas ser mayor, ni más fuerte ni más alto, lo único que necesitas es utilizar tu cerebro".

SÉ TÚ MISMO; NO ENVIDIES

A QUIENES SON MAYORES, 

MÁS FUERTES Y MÁS ALTOS QUE TÚ

Título: Cómo contar cuentos a los niños

Autor: Shirley C. Raines/ Rebecca Isbell
Editorial: Oniro
Pág: 190
ISBN: 84-95456-05-2